BGI España - Compliance penal para las empresas. Una inversión necesaria

Que una empresa disponga de un plan de prevención de delitos puede prevenir la comisión de delitos tanto dentro de la empresa como en sus relaciones en el mercado y con terceros.  Se trata por tanto de una inversión necesaria y cada vez más aconsejable, ya que un incidente delictivo puede destruir muchos años de trabajo, ya que los clientes y otras empresas del mercado desconfiarán de inmediato en los servicios y productos que se ofrecen. 

Balms Abogados aconseja tener un programa de prevención penal, las empresas pueden reducir y en muchos casos evitar delitos tanto internos que puedan ser cometidos por imprudencia incluso por sus empleados o directivos dentro de su organización como externos respecto de clientes y terceros, y enfrentarse a un procedimiento penal.

Desde la reforma del Código Penal en 2010, el art. 31 bis del Código Penal regula los supuestos en los que una empresa es responsable penalmente.  Desde la introducción en el código penal de la responsabilidad penal de la empresa, el Tribunal Supremo ha indicado en sus últimas sentencias qué es la prevención de riesgos penales en la empresa o el “debido control” de trabajadores, directivos y terceros colaboradores en el seno de una compañía.

El Tribunal Supremo en sus recientes sentencias ha comprobado que el sistema de responsabilidad penal de la persona jurídica se basa, partiendo de la comisión del delito por parte de la persona física integrante en la empresa, por la ausencia de una cultura de respeto al Derecho o de ética corporativa.  Es necesario disponer de un plan interno en las empresas que establezca medidas de control que intenten evitar, la comisión de infracciones delictivas por quienes integran la misma organización.

El hecho de disponer dicho plan de prevención penal es esencial si tenemos en cuenta que para la condena de una empresa no basta acreditar que el delito lo ha cometido uno de sus directivos o empleados según el citado art. 31 bis CP, sino que también se habrá que acreditar además que ese delito cometido por la persona física, se produce por la concurrencia de un delito corporativo, es decir, por un defecto estructural en los mecanismos de prevención exigibles a toda persona jurídica. Con ello el Tribunal Supremo indica claramente que la ausencia de plan de prevención penal equivale a estimar que existe un defecto estructural de los mecanismos de prevención.

De esta forma la persona jurídica deberá apoyar su defensa en la acreditación de la existencia de tales controles, reveladores de una cultura de cumplimiento ético eficaz y veraz entre directivos y empleados.

Disponer de un plan de prevención penal en la empresa y que funcione de manera correcta no solo previene de las responsabilidades penales, sino que es un Business Benefit por las siguientes razones:

1º Reduce y evita las consecuencias penales para la empresa en los litigios en los que pueda estar implicada.

2º Introduce y hace presente una cultura interna en la empresa basada en un código ético de conducta de todos sus empleados y directivos.

3º Facilita el conocimiento de los derechos y obligaciones para prevenir conductas ilegales y lo más importante,

4º El mayor conocimiento de todos los anteriores factores que el plan de prevención proporciona a la empresa dota de mayores ventajas competitivas frente a otras empresas (orientativas, reputacionales, de buen gobierno corporativo, de transparencia para la contratación con la Administración Pública o con países extranjeros, etc.).

Como podemos ver, la implementación de un plan de prevención penal en la empresa no puede considerarse como un gasto, sino una eficiente inversión que dota de seguridad y competitividad a nuestra organización y refuerza su marca en el mercado.

Balms Abogados le ofrece el asesoramiento de nuestros expertos con la máxima garantía a fin de evaluar su caso en particular y asesorarle sobre la necesidad de dotar a su empresa con un plan de prevención penal.